¿Qué hacer con nuestros niños? La multiplicación de casos de Covid 19 en el mundo ha llevado a los gobiernos en los cinco continentes a retomar medidas que afectan la movilidad de las personas. Colombia no es ajena a esta dinámica y acciones como, por ejemplo, el toque de queda que ha obligado a los adultos y a los niños a retornar al confinamiento.
Las restricciones se repiten como en la primera etapa de la Crisis Sanitaria y para las personas supone un golpe a la libertad, luego de haber retomado una normalidad casi total durante varios meses. Bajo estas reglas de juego, en los espacios en los que se mueven los niños afloran situaciones que requieren de la oportuna respuesta de los padres o acompañantes.
Unas de las más comunes es la fatiga. Entendida como una sensación de mucho cansancio, que se presenta cuando niños, que por naturaleza son exploradores y requieren de la novedad como uno de los elementos inherentes al aprendizaje, no pueden acceder a actividades, espacios estimulantes y creativos. Complementando lo anterior es importante mencionar el movimiento, entendido como la acción física indispensable para canalizar la energía que desbordan y que es insumo básico para su crecimiento corporal, la adquisición de habilidades motoras además de facilitar un sueño reparador en la noche.
Para generar entornos adecuados que contrarrestar situaciones como las descritas, a continuación ofreceré algunos puntos de reflexión que, además, pueden servir de insumo a los padres para ser empleados con sus hijos en esta etapa de un nuevo confinamiento.
Resaltar la importancia de las experiencias previas en la vida.
Podemos rescatar mediante el diálogo familiar el valor que tiene para nosotros como personas el haber experimentado previamente esta situación de confinamiento durante gran parte de los meses del año 2020. A pesar de que esta situación continúa siendo un reto, de alguna manera el hecho de ya haberlo experimentado nos da la oportunidad de crear algunas estrategias basadas en lo que nos pudo haber funcionado. Preguntarnos el cómo afrontar de nuevo la misma condición, nos permitirá ver con mayor claridad las herramientas certeras para canalizar esas necesidades que cada miembro del grupo familiar necesita suplir.
Partiendo de este cuestionamiento en el seno de cada familia podemos retomar algunas de las actividades que disfrutamos realizando juntos, reconociendo que cada familia tendrá estrategias particulares adaptadas a sus propias necesidades.
Podemos dar a nuestros hijos varios ejemplos de situaciones que por primera vez causaron temor o disconfort (tales como montarnos en una atracción mecánica, ir al colegio los primeros días entre otras) resaltando cómo fuimos adaptándonos y disfrutando esas nuevas actividades a medida que nos familiarizamos con ellas. “Entre más experiencia y exposición tenemos con una actividad, más hábiles nos volvemos en su manejo”.
Venimos de un tiempo de disfrute y no todo se mantiene igual.
Nada permanece por los siglos de los siglos, todo tiene fecha de caducidad. Así como el Imperio Romano terminó pese a la naturaleza de eternidad que le brindaban sus gobernantes, la pandemia, así como el confinamiento estricto, también tendrán su fin. Mientras llega dicho momento, debemos seguir entrenando la paciencia, la creatividad y el amor filial. Como ejercicio les propongo escribir frases alusivas a dichas cualidades y ponerlas en lugares visibles de nuestros hogares, para leerlas y tenerlas presentes como faros en nuestro accionar. “Nada permanece estático, todo pasa”.
Todo en la vida es cambiante, por ejemplo esta semana pensé, que cada día nos enfrentamos a pequeñas pérdidas y cambios inesperados, por ejemplo no encontrar la marca de café que nos gusta en el supermercado, perder nuestra chaqueta favorita por que se ha manchado en el lavado, y así estas situaciones a pequeña escala en el fondo hacen que nuestra vida esté en permanente replanteamiento . En una escala superior el confinamiento que estamos experimentando viene ser tan solo un momento dentro de los muchos momentos que componen nuestra vida. Esta manera de ver la situación actual reducirá la ansiedad que puede generarnos la idea de un confinamiento que no sabemos cuando va a acabar.
Una prueba de ello es que en los últimos meses pudimos disfrutar de un tiempo de mayor libertad en el que retomamos las salidas con precaución a algunos sitios públicos como parques, restaurantes, la ciclovía entre otros. Así que hay que tener en cuenta que este confinamiento estricto, que se nos presenta como una realidad permanente, varía y además también pasará como el resto de las cosas, solo que por el momento seguiremos entrenando la paciencia, la creatividad y el amor filial. Como ejercicio les propongo escribir frases alusivas a dichas cualidades y ponerlas en lugares visibles de nuestros hogares, para leerlas y tenerlas presentes como faros en nuestro accionar. “Nada permanece estático, todo pasa”.
Aprovechar para reforzar el concepto - “todo comportamiento tiene una consecuencia”
Uno de los conceptos básicos de la crianza positiva es el poderle enseñar a nuestros hijos que cada acción en la vida es una decisión que trae resultados o consecuencias positivas o adversas. A partir de este planteamiento, es importante reflexionar con ellos acerca de los comportamientos que han llevado a las personas a aumentar el riesgo de contagio del Covid 19 y finalmente verse afectadas por este virus. En este espacio de diálogo también es clave ell análisis del concepto de autocuidado porque es fundamental en el presente escenario y en otros relacionados con situaciones que afecten la salud pública.
Las reflexiones en familia son una buena manera de acercarse a nuestros hijos y de realizar la bella tarea de educar.
EJERCICIOS PRÁCTICOS:
Realizar una asamblea de familia, en donde cada miembro del núcleo pueda identificar y expresar qué actividades desarrolladas en familia que le han sido más gratas y que le gustaría retomar en este nuevo confinamiento. También se abre el espacio para identificar algunas otras actividades que no se han hecho y pueden aportar a la diversión de todos.
Los invito a sacar franjas de papel de colores para que cada miembro de la familia pueda escribir en ellas algunas frases alusivas a la paciencia, la creatividad y el amor filial, que servirán como apoyo y refuerzo a la convivencia entre todos y deben escoger lugares del hogar para ser pegadas a manera de recordatorio cotidiano.
Espere pronto en la próxima entrega de Psicóloga en casa, en la que plantearé algunos tips y/o recomendaciones que podrán ayudar a los padres de familia y acompañantes a fomentar en los niños hábitos que les permitan aprovechar el tiempo y comenzar sin traumatismos este nuevo año escolar en condición de confinamiento.
Si tienes alguna pregunta puedes escribirme en mi página: https://www.doctoralia.co/viviana-troncoso-murillo/psicologo/bogota
Viviana Troncoso Murillo
Psicóloga
Certificada Terapeuta Gestalt Integrativa